Los fármacos que actúan sobre el sistema renina-angiotensina (SRA), en particular los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y los antagonistas de los receptores de angiotensina II (ARA II), se utilizan con diferentes indicaciones en pacientes con hipertensión arterial y diferentes comorbilidades, y son de uso extendido en pacientes cardiópatas y en diabéticos.
Por otro lado, la AEMPS informa de que "se sugirió que el tratamiento con ARAII podría actuar como factor de protección de dichas complicaciones. Estas hipótesis surgen de la observación, en modelos in-vitro y en estudios en animales, de que al igual que el coronavirus causante de SARS, la Covid-19 se une a una enzima, la ECA2, para infectar a las células, y que dicha enzima parece estar sobrexpresada en sujetos tratados con IECA o con ARAII".
Sin embargo, dicha Agencia señala que "hasta la fecha, no existen datos clínicos que avalen una mayor gravedad en la evolución de la infección en pacientes tratados con IECA o con ARAII y las recomendaciones se basan principalmente en hallazgos experimentales, sin evidencia de un efecto clínico real en seres humanos".
Riesgo de complicaciones
Además, este organismo regulador apunta que "la suspensión de los tratamientos muy probablemente no se traduciría en una reducción inmediata de ECA2, por lo que de ser cierta la hipótesis, el efecto no sería inmediato y sí podría aumentar a corto plazo el riesgo de complicaciones relacionadas con la patología que se está tratando".Por lo tanto, la AEMPS asegura que, "en este momento, no se dispone de evidencia clínica contrastada para realizar recomendaciones o promover cambios en los tratamientos actuales de los pacientes que reciben IECA o ARAII".