Este colegio murciano tuvo conocimiento de los problemas que la receta de este fármaco llega a ocasionar, como presiones o agresiones en caso de que el facultativo se niegue a su prescripción. Es por esto, y dada la "falta de vigilancia y protección" que aseguran tener en el ámbito de la Atención Primaria, que esta institución "se ha puesto en contacto con las autoridades sanitarias competentes para que adopten medidas que puedan evitar agresiones a los profesionales"."Desde el Colegio de Médicos, queremos resaltar que la protección del personal sanitario respecto a los riesgos laborales y agresiones es responsabilidad directa del empleador, en este caso, el Servicio Murciano de Salud y debe ser la Administración la que procure las medidas preventivas necesarias", añade.
"Exigimos que, en todos los puntos de asistencia sanitaria, especialmente en los de más riesgo, exista una protección de los profesionales frente a posibles agresiones", termina por concluir la organización médica murciana.