"Los hallazgos de la investigación ‘Still Fighting for Breath’ (Luchando por Respirar) demuestran que, a pesar de que hay tratamientos disponibles, el asma sigue suponiendo una enorme carga en las vidas personales y profesionales de quienes padecen esta enfermedad", explica el laboratorio.La nueva encuesta revela que el 64 por ciento de los encuestados experimentaban síntomas de asma más de dos veces a la semana y necesitaban medicación de rescate. La enfermedad afecta significativamente a los trabajadores que sufren asma grave, ya que uno de cada tres (34%) falta al trabajo a causa del asma. De media, los trabajadores que padecen asma grave perdieron ocho días laborables cada seis meses a causa del asma.
Del mismo modo, el deporte y las actividades físicas se ven muy afectadas por un diagnóstico de asma grave, ya que el 84 por ciento de las personas afirman que el asma limita sus actividades y el 24 por ciento declara que no pueden practicar ningún deporte.
Autoestima y ansiedad
‘Still Fighting for Breath’ también señala que la mitad de los pacientes (51%) afirmaron que el asma afectaba negativamente a su autoestima y a un 50 por ciento le habían diagnosticado alguna enfermedad psicológica a causa de su enfermedad. En concreto, según Novartis, el 40 por ciento sufre ansiedad y el 28 por ciento padece depresión.Muchos de los encuestados declararon sentirse limitados, dependientes o asustados a causa del asma y al 59 por ciento incluso les costaba levantarse por la mañana. Además, al 58 por ciento les cuesta hacer la compra y el 52 por ciento de los encuestados afirmaron que les resulta difícil relacionarse con los amigos.