El Hospital Ruber Internacional de Madrid ha comunicado que dispone de un quirófano híbrido para ofrecer "máxima precisión y seguridad" en cirugía cardíaca, ya que aúna todos los equipos necesarios para que la precisión de las intervenciones sea máxima con técnicas mínimamente invasivas.
"Un quirófano híbrido aúna, en una sola sala, todos los equipos necesarios para que la precisión de las intervenciones cardíacas sea máxima, con técnicas mínimamente invasivas. De este modo, se incrementa la seguridad y se reduce el tiempo de recuperación de los pacientes", explica el jefe de la Unidad de Cirugía Cardíaca de este centro, el doctor José Enrique Rodríguez
Todo ello "con el añadido de que, ante cualquier contratiempo, podemos reconvertir técnicas mínimamente invasivas en tradicionales", continúa José Enrique Rodríguez. Además, "sin cambiar al paciente de quirófano", pone de manifiesto, en este sentido.
Posibilidades
"A simple vista, podría parecer que el quirófano híbrido es igual que el convencional, pero está dotado de varias pantallas donde no solo se visualizan las pruebas preoperatorias, sino que también se pueden observar las pruebas que se realizan en tiempo real al paciente: reconstrucciones 3D, imágenes que se obtienen durante la intervención, las constantes vitales del paciente y mucha más información, como su historia clínica", subraya este especialista.
De este modo, el equipo médico, compuesto por cirujanos, cardiólogos y anestesistas, puede ver claramente por dónde se avanzan los catéteres y electrodos, así como si el paciente se mantiene estable durante la operación. Como indica el jefe de la Unidad de Cirugía Cardíaca del Hospital Ruber Internacional, "en un quirófano híbrido es fundamental la presencia de cardiólogos en la sala, que comprueben in situ la implantación de los dispositivos".