María Teresa Muñoz
La obesidad infantil es uno de los problemas de Salud Pública más graves del siglo XXI. El problema, en ámbito mundial, está afectando a países de bajos y medianos ingresos y la prevalencia va en aumento. Según un estudio publicado recientemente por la Iniciativa Europea de Vigilancia de la Obesidad Infantil de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los países mediterráneos son los que tienen el mayor índice de niños obesos de Europa.
Italia, Chipre, España, Grecia, Malta y San Marino se sitúan a la cabeza, con un porcentaje de entre un 18 y un 21 por ciento de obesidad en los niños, y de entre un 9 a un 19 por ciento en el caso de las niñas. Los menores españoles se encuentran entre los más obesos de Europa, algo más de un 40 por ciento tienen sobrepeso u obesidad, de los cuales, un 19 por ciento son niños y un 17 por ciento niñas.
Programa individualizado
El programa individualizado de actuación de la nueva unidad del Centro Médico Ruber Internacional aborda integralmente la obesidad infanto-juvenil, patología emergente que tiene repercusiones importantes asistenciales y sociofamiliares. Para la coordinadora de la unidad, la doctora María Teresa Muñoz, “en la adolescencia ya se empiezan a observar ciertas enfermedades asociadas a la obesidad del adulto, como alteraciones metabólicas, enfermedades cardiovasculares, trastornos osteomusculares, hígado graso y algunos problemas de carácter psicosocial, que pueden desaparecer perdiendo peso de una manera correcta".María Teresa Muñoz explica que, tras la evaluación inicial, "se planificará, durante tres a seis meses, un seguimiento individualizado de cada niño dependiendo de sus características particulares". En dicha valoración, detalla que "se tratarán los aspectos médicos, nutricionales, psicoemocionales y su actividad física".