Patricia Flores, Pilar Conde, Miguel Amengual, Elena Juárez y Ricardo Herranz.
El doctor Miguel Amengual, director de Continuidad Asistencial del Hospital Universitario La Paz, junto con la doctora Pilar Conde, directora asistencial médica de la Dirección Asistencial Norte, recibieron el galardón acreditativo del premio. Al acto, organizado por la Coordinación de Direcciones de Continuidad Asistencial, acudieron Patricia Flores, viceconsejera de Sanidad; Elena Juárez, directora general de Atención al Paciente y Ricardo Herranz, gerente del Hospital Gregorio Marañón.
Este proyecto se inició en 2012 y en ese año se contabilizaron 600 interconsultas. Asimismo, durante el primer semestre de 2013 se alcanzaron 792, lo que demuestra la utilización cada vez mayor que se realiza del servicio. Estas cifras muestran el número de interconsultas presenciales que se habrían evitado al poder resolver las dudas del médico de familia ante un paciente concreto.Las Interconsultas electrónicas con Primaria implican a los servicios de Medicina Interna, Nefrología, Endocrinología y Nutrición, Nefrología, Radiología, Neumología, Geriatría, Oncología, Urgencias, Ginecología y Obstetricia.
Características y resultados
La interconsulta se caracteriza por su sencillez, seguridad y confidencialidad. Es prácticamente inmediata pues la contestación es a tiempo real y cuenta con una información clínica común, según explican del centro hospitalario. Resuelve problemas a los pacientes, comunica a primaria con el hospital y acorta el proceso diagnóstico. Se consigue evitar visitas innecesarias al hospital y mejora la eficiencia global. Por otra parte, deja rastro e información en la historia y evita pérdidas de información. Se trata de una actividad rutinaria del servicio para lo que tan solo es preciso adherirse en una Estación Clínica desde el centro de salud.Actualmente, están en conexión 20 centros de salud y se ha conseguido la implicación de siete servicios, la apertura de 13 especialidades, comunicación directa entre profesionales y un manejo común de pacientes. Aporta ventajas al médico de familia, al hospital y al paciente, entre otras cosas porque evita desplazamientos innecesarios y consultas en el hospital, por ejemplo, resuelve dudas puntuales, agiliza derivaciones preferentes y aconseja en caso de urgencia. En definitiva, acorta tiempos de demora y mejora eficiencia y accesibilidad, informan del hospital.