"Cuando tenemos una sobrecarga muscular, por ejemplo, somos conscientes de nos molesta la rodilla al apoyar y tomamos medidas, pero cuando la voz se apaga al final del día y nos quedamos con un tono más ronco al final de la jornada, le damos menos importancia", explica Luis Eduardo Cubillos del Toro.
Uno de los principales consejos para cuidar la voz es "evitar todo lo que sea irritante para las cuerdas vocales, muy especialmente el tabaco, responsable, en muchas ocasiones, no solo de disfonías comunes, sino, también, de lesiones crónicas, malignas o premalignas", incide dicho especialista.
También es muy importante, destaca Cubillos del Toro, "una buena hidratación, ya que beber agua de una forma más o menos continua a lo largo del día facilita que las cuerdas vocales tengan mayor elasticidad y que suponga un menor esfuerzo realizar la producción vocal".
Cambio de hábitos en la pandemia
"En aquellos momentos en los que tengamos que hacer un mayor esfuerzo sonoro, las cuerdas vocales nos avisan con pequeñas molestias, que van desde una sensación de carraspeo hasta notar que la voz se va apagando a lo largo del día. En esos momentos, debemos escuchar a nuestro cuerpo, reposar un poco la voz y modular esa actividad vocal después del trabajo", indica este especialista del Hospital Universitario General de Villalba.El cambio de hábitos a raíz de la pandemia, especialmente el aumento del teletrabajo, de las videoconferencias y las llamadas telefónicas, deriva en un uso diferente de la voz, que puede reportar pequeñas sobrecargas o esfuerzos.
Para descartar lesiones, en la Consulta de Voz del Hospital Universitario General de Villalba, se realiza un estudio completo, no solo con las pruebas facilitadas por la última tecnología, sino, también, con mediciones de tiempos de fonación, con evaluaciones personales sobre la voz y una exploración completa mediante cámaras, para visualizar las cuerdas vocales, su movimiento, qué tal cierran o si hay alguna lesión que no permite un buen cierre.