"En la Unidad, seguimos un abordaje del pie diabético basado en el 'toe and flow', que involucra a un podólogo y a un cirujano vascular y permite una valoración y tratamiento precoces de cualquier úlcera del pie diabético", señala la doctora Ana Begoña Arribas, que es médico adjunto del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular de este centro, y que, además, pone de manifiesto la importancia de llevar a cabo un abordaje multidisciplinar en el tratamiento del pie diabético.
"Aunque la revascularización sea un pilar vital en los pacientes con úlceras isquémicas o neuroisquémicas, no debemos olvidar el control glucémico, la nutrición, el tratamiento de la infección, las curas, la descarga, el tratamiento ortopodológico o, por ejemplo, los injertos cutáneos", sostiene esta facultativa.
Urgencias
"En el caso de las úlceras con infección grave, es vital la atención temprana en Urgencias, por lo que los profesionales de todas estas especialidades deben estar involucrados", pone de manifiesto esta profesional de la Fundación Jiménez Díaz."Alrededor del 15 por ciento de los pacientes diabéticos tendrá úlceras en las extremidades inferiores en el transcurso de esta enfermedad, y el riesgo de sufrir una amputación es de ocho a 15 veces superior en las personas diabéticas que en aquellas que no padecen la enfermedad", explica Ana Begoña Arribas, que añade que, "una vez se ha sufrido una amputación, la incidencia de una nueva úlcera o amputación en la extremidad restante es del 50 por ciento a los dos o cinco años".