
Para lograr esta mejora, la Administración regional asegura que fue clave "el perfeccionamiento de más de 20 protocolos de intervención sólo en el servicio de Urgencias". A ello se suman los avances con el programa Millennium de Cerner en el flujo de documentación; la visualización en una sola pantalla de los resultados y los signos vitales del paciente; la solicitud de pruebas; y la información complementaria.
Según el Ejecutivo asturiano, la historia electrónica también tuvo un impacto directo sobre la seguridad de los pacientes y la calidad de la atención, por ejemplo, en el caso de las reglas que aconsejan cambios en la medicación que se prescribe en función de determinados parámetros clínicos del paciente, como puede ser el nivel de potasio.
Además, se consiguió evitar la duplicidad de primeras consultas y de pruebas diagnósticas que no aportan beneficios al paciente. En los últimos tres meses se detectaron 361 pruebas en un sólo área del HUCA que se habían solicitado como primeras pese a que ya existían o se trataba de revisiones.