
“En el mundo hay dos tipos de historias, las que impresionan y las que emocionan. Y El Monstruo Invisible quiere emocionar, permanecer en el recuerdo”, ha explicado Guillermo Fesser en la presentación a medios. La película, que muestra la realidad de cientos de niños y niñas en Filipinas, trata de poner el foco en que “el hambre es mucho más que un problema de alimentación,”. Guillermo Fesser también contó que: “el proceso creativo comenzó con un gesto muy sencillo: observar y sentarnos a escuchar las historias de la gente. Con estos retazos de realidad, añadimos un hilo narrativo, incluyendo toques de humor, que situó la película en el género de la ficción protagonizada por personas reales”. “El humor genera mucha empatía”, apuntó Javier Fesser. “Pese a la dureza de la vida en el vertedero y en el campo de desplazados, en el cielo de Mindanao volaban cientos de cometas. Porque la felicidad puede encontrarse donde menos te lo esperas”. La película, que inicia ahora su recorrido en festivales, es ofrecida a colegios de toda España como herramienta de sensibilización de La Carrera contra el Hambre. Esta iniciativa solidaria, que en 2019 celebra su XXIV edición, llevará a más de 300 colegios una serie de actividades para que los y las estudiantes conozcan la situación y las posibles soluciones que existen para curar el hambre que sufren otros niños y niñas en el mundo.