A falta de grandes ideas o brillo en los debates electorales, la campaña está revelando, y llevándose por delante de paso, talentos ocultos de la publicidad y el lenguaje en red. Primero fue el responsable de circulación del Ayuntamiento de Madrid, por sus "perlas" en Twitter: destituido. Le siguió una candidata del PP al Senado por Canarias, que creó su peculiar visión feminista de la ministra Carmen Chacón con las tropas en Afganistán: dimisión. Y por último, se encuentra en el aire el jefe de campaña del PSC por un video que lleva a sus últimas consecuencias los recortes sanitarios en Cataluña: es decir, al fallecimiento de los pacientes, expresado con un cadáver y un maniquí vestido de médico.
