En la XIII edición de la Jornada Científica sobre Bebidas Fermentadas y Salud, los catedráticos César Nombela y Humberto Martín, encargados de inaugurar la jornada, recordaron que “la evidencia científica indica que no existen razones sólidas para abandonar el consumo de bebidas fermentadas de bajo o medio contenido alcohólico. Este tipo de bebidas (vino, cerveza y sidra), se puede disfrutar por parte de aquellos que las consumen de una manera moderada, preferentemente de forma simultánea con la comida, dentro de una dieta y un estilo de vida saludables. Y todo ello siempre que se trate de adultos sanos. No se plantea en ningún caso recomendar el consumo de alcohol sino de señalar que las bebidas fermentadas pueden encajar en una dieta saludable. En cualquier caso, la conclusión firme es que el consumo excesivo de alcohol siempre debe de ser desaconsejado en cualquier situación”. Precisamente, esta es una de las conclusiones de un documento que acaba de elaborar la Cátedra de Bebidas Fermentadas que recoge los últimos estudios científicos publicados para valorar, de forma actualizada, la relación entre el consumo moderado de bebidas fermentadas y la salud. Por su parte, la Profesora de Investigación Ascensión Marcos, del Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Nutrición del CSIC, recordó que “el consumo moderado de cerveza puede estar incluido dentro de una alimentación y estilo de vida saludable, ya que, según la evidencia científica, puede estar asociado a algunos beneficios para la salud".
Ascensión Marcos
