El nombramiento de los nuevos gerentes para los hospitales madrileños de Gregorio Marañón y La Princesa, los primeros elegidos por convocatoria pública, ha puesto de manifiesto cómo la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, trata de capitalizar como propia la propuesta presentada por el Grupo Parlamentario Socialista (PSOE) en la Asamblea de Madrid para acabar con el clientelismo político en tales designaciones.
El proceso de cambio de la presidencia ha estado jalonado de altibajos desde que, en octubre de 2015, los cuatro grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid (PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos) aprobaran por unanimidad la moción presentada por los socialistas con el título "Política General del Consejo de Gobierno sobre nombramientos de directivos, gestión y gobierno de los hospitales y otros órganos del Servicio Madrileño de Salud".
Pese a la unanimidad del acuerdo, el Gobierno de la Comunidad de Madrid no cumplió en la fecha acordada por la Asamblea para presentar, antes del 15 de marzo de 2016, un Proyecto de Ley de Reglamento Marco de estructura, organizaciones y funcionamiento de hospitales, organizaciones de Atención Primaria y otras gestionadas por el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), a fin de profesionalizar la gestión de los centros asistenciales, constituir y potenciar los órganos de participación, ofrecer mayor transparencia de la gestión y dotarles de mayor autonomía. Y lo que fue más grave, en abril el consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, nombró discrecionalmente a seis gerentes de otros tantos centros del SERMAS sin tener en cuenta el acuerdo de la Asamblea, lo que provocó que el Grupo Socialista presentara una PNL para su reprobación, proposición que fue admitida a trámite por la Mesa de la Asamblea.
Al cabo del tiempo, la presidenta Cifuentes ha asumido el sentido del cambio propuesto y, en pleno mes de agosto del presente año, al término de un acto mantenido con el Colegio de Farmacéuticos de Madrid, hizo pública su "apuesta por la profesionalización de la gestión sanitaria en la Comunidad", al tiempo que anunciaba el nombre de los dos primeros gerentes elegidos para La Princesa y el Gregorio Marañón.
Aunque, de momento, sólo cambia la intención, pues los nombramientos han sido de 'libre designación', igual que antes. Pero por algo se empieza. Y, a la vista de este cambio de postura y de la capitalización de un planteamiento ajeno, está claro que Cifuentes ha tomado buena nota del clamor de los profesionales de la sanidad en contra de la politización de los nombramientos. Habrá que seguir esperando cómo se refleja en la norma a aprobar por la Asamblea.