El propósito inicial de garantizar la máxima cobertura posible y el número de farmacias por distrito se decidió sobre la base de criterios epidemiológicos. Gracias a esta nueva ampliación, el número de farmacias que ofrecen el servicio asciende a 120 en toda Cataluña. El origen del Programa se remonta al 27 de abril de 2009, cuando el Colegio de Farmacéuticos y la Agencia de Salud Pública de Cataluña pusieron en marcha la prueba piloto en la provincia de Barcelona. Posteriormente se extendió a toda la Comunidad Autónoma y se convirtió en el primer servicio de la Cartera de servicios de Atención Farmacéutica regional.
Los buenos resultados obtenidos durante este tiempo fueron los motivos por los que se decidió ampliar el alcance del servicio. En estos seis años se realizaron casi 10.000 pruebas en las farmacias, de las cuales un 1% resultaron reactivas. También fue relevante que la población que solicitó este servicio es la que más a menudo presenta retraso en el diagnóstico, puesto que se trata de personas heterosexuales con múltiples parejas que tuvieron una relación sexual no protegida. Sin embargo, los casos reactivos son más frecuentes en los hombres que tienen sexo con otros hombres.
Farmacias y unidades de referencia
La prueba, que consiste en una pequeña punción en el dedo para extraer sangre y en 20 minutos determina si el resultado es reactivo o no, está financiada en parte por el Departamento de Salud y tiene un coste de 10€ para el usuario. Los farmacéuticos que ofrecen el servicio recibieron formación específica, tanto para realizar la prueba como para la comunicación de resultados. En caso de que sea reactivo, se deriva el paciente al centro hospitalario de referencia para realizar la confirmación del resultado.El procedimiento utilizado explica por qué la proximidad, el anonimato, la sencillez, la rapidez al conocer el resultado y la facilidad de derivación a los centros es lo que más valoran los ciudadanos sobre este servicio. El Programa se enmarca en los objetivos de la Organización Mundial de Salud, de facilitar el conocimiento de su estado serológico a las personas con conductas que comportan un mayor riesgo de infección por el virus del sida.