Ante la entrada en vigor del precio máximo de venta para los test de antígenos en la farmacia, a partir de este 15 de enero, el director general y responsable del departamento Fiscal de Asefarma, Alejandro Briales, ha recomendado que, "para poder imputar la posible pérdida ocasionada con la regulación del precio de los test de antígenos, el farmacéutico debería imprimir desde su programa de gestión y a última hora del día de hoy viernes, información como el stock de test de antígenos que posea".
"A ser posible, lo más desglosado que pueda a PVL indicando el número de test, fecha y precio, así como el stock de test de antígenos lo más desglosado posible a PVP antes de la bajada del precio de los mismos", concretó Alejandro Briales. "Es importante que ambos documentos estén sellados y fechados a día de hoy para entregarlos a su responsable contable", remarcó.
Eva Ruiz, que es responsable del departamento de Consultoría de Asefarma, explicó que "nuestra recomendación es que la farmacia ponga a la venta desde ya al precio que se marca, porque los test de antígenos son un producto de caducidad corta que conviene sacar de la manera que se pueda y, sobre todo, la mayor cantidad posible". También, añadió que "sería importante intentar renegociar algo con el proveedor, sobre todo en aquellos pedidos que no se han recibido todavía, por aquello de hacer más equitativa la pérdida".
En definitiva, explicó Ruiz, se trata de "sacar la máxima información del programa de gestión que tenga en la oficina de farmacia para presentar la diferencia de precios por pérdidas y el coste de oportunidad que tiene todo ello, tratando de conseguir una deducción fiscal".