El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha dado luz verde, este miércoles, 20 de abril, al proyecto de ley de Ordenación y Atención Farmacéutica de esta comunidad autónoma, que, entre sus novedades para las cerca de 3.000 farmacias madrileñas, destacan la flexibilización para abrir 24 horas y la atención domiciliaria.
Este documento, que se remite ahora a la Asamblea legislativa para su tramitación y autorización antes de su entrada en vigor, fue elaborado desde el consenso por la Consejería de Sanidad del Ejecutivo regional y recoge las aportaciones de ciudadanos y profesionales del sector.

Así, esta normativa del Ejecutivo autonómico responde, además, y según pone de manifiesto, a las necesidades actuales de la población y de este ámbito de la salud para crear "una farmacia más moderna y cercana al paciente".
Como una de las principales medidas está la atención farmacéutica domiciliaria. Este servicio amplía la dispensación de medicamentos y productos sanitarios con entrega informada en casa que realizará el personal de las oficinas de Farmacia, "cuya experiencia durante los momentos más duros de la pandemia por Covid-19 demostró su efectividad y garantía", remarcan desde la Consejería de Sanidad madrileña.
Sistemas personalizados de dosificación
Esta prestación está destinada a los usuarios con unas características y necesidades asistenciales específicas, con pérdida de autonomía funcional y exigencias de cuidados por enfermedades crónicas, con dificultad o impedimento para desplazarse a la farmacia de su elección.

Por otro lado, este documento da respuesta a las demandas de la población en cuanto a la atención farmacéutica y el papel de sus profesionales en el cuidado de la salud. Así, regula los sistemas personalizados de dosificación que permitirán mejorar la aplicación y efectividad de los tratamientos, con especial atención a los pacientes crónicos, polimedicados y dependientes.
Inclusión de nutrición y dietética
La nueva normativa amplía las secciones de aquellos locales con áreas como nutrición y dietética. Estas actividades serán llevadas a cabo por profesionales sanitarios en plantilla, debidamente cualificados, pero que necesariamente no tienen que ser farmacéuticos, "lo que redunda en una mayor flexibilidad y un estímulo a la economía y al empleo, en tanto que brinda salidas profesionales a otras titulaciones relacionadas con este ámbito", insisten desde la Administración sanitaria autonómica.
En cuanto a la atención farmacéutica en centros de servicios sociales de carácter residencial de menos de 100 camas -en régimen de asistidos que presten asistencia sanitaria específica y no cuenten con farmacia hospitalaria-, dispondrán de un depósito de medicamentos vinculado a un servicio de farmacia del área sanitaria o a una oficina de la Comunidad de Madrid.
Consenso farmacéutico
De esta manera, el proyecto de Ley de Farmacia fue consensuado por la Dirección General de Inspección y Ordenación Sanitaria con el sector, a través del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), la compañía de distribución farmacéutica Cofares, las sociedades españolas de Farmacia Hospitalaria, de Farmacia Rural (SEFR) y de Farmacología, y la Plataforma por la Atención a la Dependencia, así como con el propio Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) y la Dirección General de Reequilibrio Territorial, entre otros.