Esta sociedad científica de ámbito nacional señala que "dejar de tomar los medicamentos prescritos, unido a una la relajación de los hábitos alimenticios, del ejercicio físico o del sueño, puede hacer que los resultados terapéuticos no sean los esperados". "La adherencia al tratamiento es un elemento fundamental para el control de enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión", explica.
"Recientes estudios demuestran que, por ejemplo, los pacientes con hipertensión que tienen una baja o media adherencia a la medicación tienen un 23 y un 17 por ciento más riesgo de padecer un ictus, respectivamente, que aquellos que tienen una alta adherencia", continúa SEFAP, cuyo miembro de su Junta Directiva, José Manuel Izquierdo, destaca que las vacaciones "no pueden convertirse en una excusa para dejar de tomar correctamente los medicamentos que son necesarios para el paciente".
El consumo de los medicamentos debe adaptarse a los nuevos horarios
A juicio de este representante de la referida sociedad científica, "tomarse vacaciones terapéuticas, es decir, abandonar u olvidar los tratamientos, puede hacer que reaparezcan síntomas asociados a la enfermedad crónica del paciente y suponen un importante riesgo para su salud y calidad de vida". "El consumo de los medicamentos debe adaptarse a los nuevos horarios, si es necesario estableciendo nuevos hábitos", subraya."Asocie los horarios de toma de los medicamentos con actividades vacacionales agradables", aconseja SEFAP, que añade que "las alarmas de los dispositivos móviles son muy útiles para recordar la toma de medicamentos". "Pida ayuda a sus amigos y familiares", prosigue, tras lo que concluye con la recomendación de que el paciente "lleve consigo medicamentos para cubrir más días de los que piensa estar fuera".