"El diagnóstico preciso de esta enfermedad es muy importante por varios motivos", señalan desde esta organización colegial. En primer lugar, porque existen otras patologías relacionadas con el gluten cuya manifestación clínica es muy similar, pero cuya respuesta inmune, diagnóstico y tratamiento son muy diferentes, como es el caso de la alergia al gluten y de la sensibilidad al gluten no celíaca.
En este momento, se estima que en España, en torno al 1 por ciento de la población padece esta enfermedad inflamatoria crónica, originada por la intolerancia permanente al gluten, que se desarrolla en individuos genéticamente predispuestos, afectando a la mucosa del intestino delgado y que puede tener otras manifestaciones, como la dermatitis herpetiforme.
Además, el CGCOF pone de manifiesto el hecho de que se trata de una enfermedad que puede aparecer en cualquier etapa de la vida y cuya detección cada vez es más frecuente en individuos de edad adulta e, incluso, en pacientes de edad avanzada.
Población con más riesgo
En lo que se refiere a los grupos de población con más riesgo de padecer esta enfermedad, se encuentran los familiares de primer grado de otros celíacos, los pacientes de diabetes mellitus tipo 1, personas con retraso de crecimiento o talla baja, aquellos que padecen patología crónica intestinal u otras enfermedades autoinmunes.Hasta ahora, el criterio diagnóstico definitivo de la enfermedad celíaca pasaba por la realización de biopsias intestinales. Sin embargo, el desarrollo reciente de marcadores serológicos de alta sensibilidad y especificidad está facilitando incrementar su diagnóstico precoz, entre familiares y grupos de riesgo, así como entre pacientes de otras enfermedades asociadas a esta patología, e incluso, identificar formas no típicas de la patología desconocidas hasta hace pocos años.