Se estima que, en España, la fibromialgia puede llegar a afectar en torno a un millón de personas (hasta el 4,5% de la población). Además, anualmente se diagnostican cerca de 120.000 nuevos casos, con mayor prevalencia entre las mujeres, y en la franja de edad comprendida entre los 60 y los 69 años.
La fibromialgia fue reconocida como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1992, definida como una patología reumatológica no prevenible, caracterizada por el padecimiento de un dolor musculoesquelético crónico (durante, al menos, tres meses), generalizado y de intensidad variable, y que puede estar asociado a otras manifestaciones, como fatiga y trastorno del sueño. Todo ello tiene un alto impacto en la calidad de vida de los pacientes, con un elevado componente psicológico que puede derivar en frustración, ansiedad y depresión.
Gama de síntomas y ausencia de marcadores
"La extraordinaria complejidad de esta enfermedad, su amplia gama de síntomas y la ausencia de marcadores que permitan prever su evolución crean un contexto en el que los profesionales farmacéuticos, desde todos los ámbitos profesionales y de competencias, tienen mucho que aportar para un adecuado asesoramiento y asistencia sanitaria a los pacientes con fibromialgia". destaca el CGCOF.Por ello, dicho Consejo se suma a la celebración de este Día Mundial, con la publicación del Punto Farmacológico 152, titulado 'Fibromialgia: una enfermedad incomprendida'. Este es un informe técnico que revisa el conocimiento actual sobre aspectos generales de la enfermedad, su fisiopatología, epidemiología, manifestaciones y diagnóstico, centrando el foco sobre el posible tratamiento y el papel asistencial que el farmacéutico, desde distintos ámbitos de actuación profesional, puede desarrollar con estos pacientes.