Darpón ha recordado el objetivo de esta iniciativa surgida el 1 de marzo de 2009, gracias a un acuerdo entre el departamento de Salud del Gobierno vasco y los Colegios de Farmacéuticos de Euskadi. “Fue una experiencia pionera con el fin de facilitar el acceso a los test del VIH a las personas que hubieran tenido prácticas de riesgo”, ha recordado.
Información y educación sanitaria
A juicio de Pedro Rivero, el dato supone “que estas personas han recibido información y educación sanitaria sobre VIH, sin duda uno de los aspectos de más valor y eficiencia en estos cinco años”. La media de edad de las personas que se han sometido a los test rápidos del VIH en las farmacias es de 35,7 años; el 73% de los que acudieron son hombres. Los usuarios extranjeros suponen el 8%, mientras que el 19% de los test fue realizado a hombres que tienen sexo con otros hombres.Las razones que adujeron los solicitantes que acudieron a las farmacias fueron mayoritariamente la penetración vaginal no protegida (53%), seguida del sexo oral (15%) y penetración anal sin protección (11%). Del total de los test realizados en estos cinco años, 131 han sido positivos.
Más farmacias implicadas
El consejero de Salud Jon Darpón ha señalado que, en noviembre de 2011, se incluyeron en este programa los test rápidos de sífilis dirigidos a hombres que tienen sexo con otros hombres. Desde entonces se han realizado 673 test de sífilis, de los que el 4% han sido positivos. También ha hecho hincapié en que en 2013 se han diagnosticado 143 nuevas infecciones por VIH, “la cifra más baja desde que se empezaron a contabilizar en 1997”.Para Rivero, que ha anunciado la futura ampliación del número de farmacias que realizan el test rápido de las 36 actuales a 50, los aspectos más valorados por quienes se acercan a las farmacias son “la rapidez en el resultado, la accesibilidad tanto horaria como geográfica y el anonimato de la prueba”. Además, los propios farmacéuticos que participan en el programa ven reforzado su papel como agentes de salud comunitarios.