Normalmente, cuando una clínica dental cesa su actividad, avisa a todos sus pacientes para informarles y terminar los tratamientos que no fueran finalizados. Sin embargo, cabe la posibilidad de que la clínica cierre de forma repentina y sin dar explicaciones, dejando muchos afectados: usuarios que habían comenzado tratamientos, e incluso que ya habían pagado o se habían comprometido con una financiera y, ahora, se encuentran con el servicio sin prestar y con los pagos pendientes o el dinero perdido, así como con la posibilidad de que sean víctimas de una mala práctica profesional que les causa un daño y que no le dan solución alguna.
Si esto sucede, el Consejo General de Dentistas informa a todas aquellas personas afectadas de los pasos a seguir y las posibles vías de actuación. Entre la de reclamación se encuentran las quejas ante Consumo, donde se puede formular una reclamación ante los organismos de consumo aportando copia de cualquier documento (contrato, factura, presupuesto, etc.) que pueda servir como prueba de lo que se reclama. Desde estos organismos se intentará una intermediación con la empresa a fin de alcanzar una solución voluntaria.
También están las quejas ante Sanidad, si la reclamación versa sobre prácticas ilícitas. En este caso, dicha organización colegial señala que "el paciente podrá presentar una reclamación por escrito ante la Consejería de Sanidad correspondiente para alertar a las autoridades sanitarias".
Vía civil y penal
Por otro lado, están las quejas ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). En el caso de que no puedan ejercer su derecho de acceso o la historia clínica, se niegue/dificulte su entrega, se puede presentar una reclamación ante la AEPD.Además, están a disposición la vía civil, donde los pacientes podrán instar reclamaciones de responsabilidad civil como consecuencia de los daños y perjuicios ocasionados por una mala praxis profesional; y la vía penal, opción que tienen para denunciar las negligencias graves (mala praxis), estafas, delitos contra la Salud Pública, fraude, etcétera. También, el Consejo General de Dentistas aconseja que se pongan en contacto con un abogado.