
La sentencia, según expone el Consejo General del Poder Judicial, es el resultado del acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y la defensa de la médico, que hizo innecesaria la convocatoria del jurado popular para la celebración del juicio previsto para esta semana.
Los hechos ocurrieron entre 2007 y 2011. La doctora recomendaba las vacunas a los padres de los menores para prevenir la varicela, el sarampión y el virus del papiloma humano. Le ofrecía la medicina a un precio inferior del que pagarían si tenían que adquirirla en una farmacia. En otras ocasiones les prescribía el fármaco para mejorar afecciones que padecían los niños como bronquitis o asma.