SEDISA aborda la gestión post Covid-19 en rehabilitación de pacientes con daño cerebral

En una mesa redonda, celebrada en colaboración con Ipsen

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Analizar cómo se ha llevado a cabo la atención de pacientes con daño cerebral durante la pandemia, así como los retos más importantes de dicha atención en la actualidad, fue el objetivo de la Mesa Redonda virtual Gestión post-covid en los Servicios de Rehabilitación y Neurología: abordaje de la espasticidad y la distonía cervical, organizada por las sociedades Catalana de Gestión Sanitaria (SCGS) y Española de Directivos de la Salud (SEDISA), con el aval de las sociedades catalanas de Medicina Física y Rehabilitación y de Neurología, y con la colaboración de la compañía farmacéutica Ipsen.

En palabras del presidente de la SCGS, Ramon Cunillera, "desde el punto de vista de la gestión sanitaria, es fundamental analizar qué atención y servicios sanitarios pueden discontinuarse durante una pandemia como la Covid-19 u otra y cuáles no, para intentar establecer los procesos necesarios para ello. Es el caso de la rehabilitación en pacientes con daño cerebral, espasticidad y distonía cervical, así como de los tratamientos médicos en estas dos afecciones".

Durante la primera ola de la pandemia, muchos pacientes con espasticidad y distonía cervical vieron interrumpido su tratamiento con toxina botulínica, dado que éste debe recibirse en el medio hospitalario, "por lo que sufrieron un agravamiento de los síntomas y una mayor limitación en sus actividades", explicó la presidenta de la Sociedad Catalana de Neurología, Yaroslau Compta. "Estudios realizados en Alemania ponen de manifiesto que el 93 por ciento de los pacientes con distonía que interrumpieron el tratamiento padecieron un empeoramiento de los espasmos musculares, el 82 por ciento, empeoramiento de la calidad de vida y el 66 por ciento puso de manifiesto la importancia del tratamiento con toxina botulínica cuando se reiniciaron las consultas y, con ello, el tratamiento", añadió.