
Esta nueva alianza busca impulsar una serie de medidas conjuntas destinadas a luchar contra el cambio climático, la contaminación atmosférica, la resistencia a los antimicrobianos y mejorar la coordinación para la gestión de residuos y productos químicos y la calidad del agua. La nueva colaboración crea un marco más estructurado para la investigación conjunta, el desarrollo de herramientas y guías, la promoción de actividades, la supervisión de los Objetivos de Desarrollo sostenible y el apoyo a los foros regionales de salud y medio ambiente.
"Nuestra salud está directamente relacionada con la salud del entorno en el que vivimos. Juntos, los riesgos del aire, el agua y los productos químicos matan a más de 12,6 millones de personas al año. Esto no debe continuar", afirmó el director general de la OMS, Tedros Adhanom. Las dos agencias desarrollarán un programa de trabajo conjunto y llevarán a cabo una reunión anual de alto nivel para evaluar el progreso y hacer recomendaciones para una colaboración continua.