
Asimismo, dicho balance de actividad de esta Administración valenciana refleja que el tiempo de espera estructural para procedimientos quirúrgicos no urgentes con cirugía programada era de 83 días, lo que supone una reducción de la demora media en nueve días, en relación con los datos que ofrecía el corte de diciembre de 2018 de 92 días.
La demora estructural expresa el tiempo de espera medio de pacientes incluidos en el registro de lista de espera quirúrgica que se encuentran en situación de ser intervenidos y cuya espera es atribuible a la organización y los recursos disponibles del propio sistema. Tras cinco meses de aplicación del programa consistente en la actividad asistencial realizada fuera de la jornada habitual de trabajo por parte del personal estatutario en los departamentos de salud y hospitales gestionados directamente por la Consejería de Sanidad de Valencia, se observa la tendencia a la baja tanto en la demora estructural como en la total.