
Además, dicha profesional sanitaria del CPFCM destacA que "el papel de la Fisioterapia en el cáncer es, a día de hoy, uno de los grandes desconocidos. El fisioterapeuta debería ser el principal aliado del paciente oncológico desde el momento del diagnóstico”. En este sentido, resalta que "el fisioterapeuta especializado en Oncología debería estar incluido desde la fase anterior al tratamiento, con el objetivo de preparar al paciente y tratar sus tejidos para los efectos derivados del tratamiento con quimioterapia, radioterapia o cirugía".
Respecto a la presencia de estos profesionales durante la fase de tratamiento, Ángela Río indica que es "fundamental, sobre todo para minimizar tanto los efectos secundarios como las secuelas a nivel de sistema cardiovascular, muscular, articular o nervioso”. En esta fase, añade que se tratarían las cicatrices, se trabajaría para recuperar la movilidad, el equilibrio, la postura y la fuerza, y se seguirían las pautas adecuadas para prevenir problemas como el linfedema.