
El Regela mejora la salud jurídica de los afectados, facilita la transparencia y la accesibilidad de la información y simplifica los procedimientos. Entre las novedades que incluye este reglamento se encuentran las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto.
Otra de las mejoras es que los facultativos de trabajo que vigilan la salud de los trabajadores que siguen en una empresa donde hubo exposición al amianto están obligados a remitir informes sobre sus actividades. Según la Xunta de Galicia, este registro permitirá que el personal médico del trabajo acceda a la información existente en la Consejería de Sanidad en relación con anteriores vigilancias para conocer las patologías previas.