
Este informe revela "un descuadre entre los datos registrados oficialmente en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) de personas mayores de 65 años vacunadas contra la gripe y los remitidos a partir de 2012 por los sucesivos responsables de la Consejería de Sanidad al Gobierno central a efectos estadísticos", según informa el Ejecutivo autonómico. "A modo de ejemplo, si la tasa real en la campaña 2014-2015 fue del 45,3 por ciento, la que comunicó el anterior Ejecutivo andaluz al Ministerio se elevó hasta el 60 por ciento, inflándose en 182.000 personas que no hay constancia alguna de que se vacunaran realmente", continúa.
En la campaña 2017-2018, "se remitieron también al Ministerio de Sanidad, por vez primera, datos oficiales de la vacunación antigripal tanto entre el personal sanitario como entre mujeres embarazadas". En este caso, el informe de la cartera sanitaria de la Administración regional detectó igualmente "un presunto falseamiento al alza de dicha estadística, que es lo que ha permitido desde principios de esta década que Andalucía apareciera por encima de la media de las comunidades autónomas en tasa de vacunación contra la gripe cuando en realidad estaba por debajo", destaca el Gobierno andaluz.